- Una profesora acudió a los tribunales tras recibir una valoración muy baja por algunos trabajos que presentó al proceso de valoración de sus méritos investigadores, porque se habían publicado en “un medio [revista] inadecuado”. El sistema habitual para agilizar unos procesos masivos consiste en calificar los artículos por el prestigio internacional de la revista en la que fueron publicados.
- Ahora, el Tribunal Supremo le ha dado la razón y obliga a los evaluadores a leer los trabajos para poder valorarlos, por lo menos, los que no están en los listados de revistas prestigiosas, que hasta ahora quedaban excluidos de alcanzar la máxima puntuación.
- La profesora declara: “Desde su propio origen, el sistema es inviable por ser imposible que una comisión pueda leer y revisar tamaña cantidad de publicaciones. Y esta inviabilidad es la que ha dado lugar a que, de facto, el sistema haya degenerado hacia una evaluación por el continente y no por el contenido.”
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