¿Quién financia la universidad?

Año 2009: La financiación antes de los recortes

Ya en 2009 la financiación de las universidades públicas era dispar entre comunidades autónomas. En este capítulo se analiza el total de financiación, así como sus dos componentes principales: la financiación pública y la aportación económica del estudiantado y de sus familias, adicional a la que llevan a cabo, como contribuyentes, vía financiación pública.

Dadas las diferencias de tamaño de las diversas comunidades autónomas, es natural que los ingresos totales del conjunto de las universidades públicas de cada comunidad, así como sus componentes, presenten grandes diferencias entre sí. Para analizar dichas diferencias, hemos considerado la financiación por estudiante y la financiación como porcentaje del producto interior bruto de cada comunidad autónoma. Estas dos medidas permiten comparar las diversas comunidades autónomas entre sí, y comprender hasta qué punto los ingresos de sus universidades públicas responden al número de sus estudiantes o a la riqueza de la comunidad, cuán distinto es el esfuerzo financiador de la administración en cada caso y cuánto el del estudiante y su familia al pagar las tasas y precios de matrícula.

Diferencias en los ingresos totales

En este apartado se estudian los recursos totales de que disponían las universidades públicas de cada comunidad autónoma, sin contar con los relacionados con los activos y pasivos financieros que, como hemos indicado en el Apartado 2.3, son coyunturales y podrían distorsionar los resultados, amén de representar tan sólo el 3,6% del total de ingresos de las universidades en 2009.

El Gráfico 1 muestra que los ingresos totales no financieros por estudiante oscilaban entre los 6.744€ de Extremadura y los 11.896€ de Cantabria, superior en más de un 76% a la cifra de Extremadura.

Se podría pensar que las grandes diferencias que el Gráfico 1 pone de manifiesto se debieron a una mayor actividad investigadora de las universidades de la zona derecha del gráfico, o quizás a ingresos puntuales. Sin embargo, nuestros análisis indican que no existe tal relación.

Gráfico 1

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas y Estadística de estudiantes.

En cuanto a las diferencias de financiación en relación a la distinta riqueza de las diversas comunidades autónomas, el Gráfico 2 muestra que la ordenación resultante entre las comunidades autónomas difiere notablemente de la del Gráfico 1. De hecho, el Gráfico 2 presenta diferencias aún mayores en los ingresos de las universidades públicas en relación con el producto interior bruto (PIB) de las comunidades autónomas.

Gráfico 2

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas e INE, Contabilidad regional de España.

En 2009, las universidades públicas dispusieron del 0,94% del producto interior bruto de España. Sin embargo, analizando las comunidades autónomas una a una, el porcentaje varió entre el 0,39% de Illes Balears (poco más del 41% del porcentaje medio español) y el 1,31% de la comunidad Valenciana. En otras palabras, en relación con su PIB, la comunidad autónoma cuyas universidades obtuvieron mayores ingresos presenta una cifra 3,4 veces superior a la de ingresos más bajos.

Disparidad en la financiación pública

A continuación analizamos la financiación pública. Tal como hemos indicado anteriormente, está constituida por las aportaciones del Estado y de la comunidad autónoma correspondiente. Dada la distribución de competencias entre Estado y CCAA, la mayor parte de la financiación procede de éstas. Concretamente, en el año 2009, 91€ de cada 100€ de financiación pública provinieron de las CCAA, y 9€ fueron aportaciones del Estado.

El Gráfico 3 muestra la financiación por estudiante en el año 2009. Lo primero que llama la atención es que en él las comunidades autónomas aparecen ordenadas de manera distinta a la del Gráfico 1. Si bien es cierto que Extremadura se mantiene en la cola, como la comunidad autónoma con menor financiación pública por estudiante, Cantabria cede su primer puesto al País Vasco, y se producen otros muchos cambios, aunque en ningún caso espectaculares, en el orden de las comunidades autónomas de la zona intermedia. Sin embargo, se mantiene la tendencia general: la comunidad que más financiación pública destinó a sus universidades por estudiante casi dobló a la que menos dedicó.

Gráfico 3

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas y Estadística de estudiantes.

Cuando se analiza la financiación pública en relación con la riqueza de las comunidades autónomas (véase el Gráfico 4), vuelven a destacar la Comunidad Valenciana y Andalucía, las mismas dos comunidades autónomas que en el Gráfico 2. Asimismo, Illes Balears y Navarra se sitúan en cola, muy por debajo de la media. La comunidad que más dinero público destinó en 2009 a sus universidades en relación con su riqueza, multiplicó por 3,5 el porcentaje de la que menos dinero destinó a la suya.

Gráfico 4

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas e INE, Contabilidad regional de España.

Finalmente, la ordenación de las comunidades autónomas en el Gráfico 4 se parece a la del Gráfico 2. En este sentido, financiación total y financiación pública se comportan de forma semejante, aunque las desigualdades son algo mayores en financiación pública que en ingresos totales.

Desigualdad en la aportación estudiantil

Por último analizamos la aportación del estudiantado y sus familias, en concepto de tasas y precios públicos de matrícula. Se trata de una aportación adicional a la que llevan a cabo, como contribuyentes, vía financiación pública.

En 2009, la aportación media por estudiante en las universidades públicas fue de 955€. Tal como refleja el Gráfico 5, no todas las comunidades autónomas que se hallan por encima de la media coinciden con las que destacan en los gráficos anteriores. En este caso, la comunidad en la que el esfuerzo del estudiantado y sus familias fue mayor es Navarra, con 1,267€ por estudiante. En el otro extremo se encuentra Canarias, con 759€, que es el 60% de la cifra anterior.

Gráfico 5

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas y Estadística de estudiantes.

Estas diferencias en los ingresos por precios públicos resultan más destacables todavía si se contemplan en relación con la riqueza de cada comunidad autónoma, tal como ilustra el Gráfico 6.

En el conjunto de España, los ingresos por tasas y precios de matrícula constituyeron el 0,10% del PIB. Sin embargo, en Castilla y León dicho porcentaje fue un 40% superior (0,14%). En el otro extremo del gráfico se encuentran cinco comunidades autónomas con porcentajes muy por debajo de la media: Illes Balears (0,046%) el País Vasco (0,049%), Navarra (0,055%) y La Rioja (0,056%).

Gráfico 6

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas e INE, Contabilidad regional de España.

La disparidad entre comunidades autónomas es ligeramente inferior a la que se daba en los indicadores anteriores: el porcentaje de Castilla y León triplica el de Illes Balears. Destaca, además, el hecho de que la ordenación de las comunidades autónomas no se asemeja a las de los gráficos anteriores 2 y 4.

Poca homogeneidad en la estructura de los ingresos

Los apartados anteriores muestran un esfuerzo económico distinto por comunidades autónomas, tanto en lo que se refiere a los ingresos totales como en lo que se refiere a la financiación pública, así como a las tasas y precios pagados por el estudiantado. Y estas diferencias se manifiestan tanto cuando los importes se miden por estudiante como cuando se miden en relación con la riqueza de las comunidades autónomas.

Pero estas diferencias no son las mismas en los diversos componentes de los ingresos, tal como hemos visto, y esto indica que la estructura de los ingresos era, ya en 2009, distinta según comunidades. El Gráfico 7 muestra hasta qué punto.

Gráfico 7

Fuente: elaboración propia a partir de MECD, Estadística de financiación y gasto de las universidades públicas españolas.

Del total de los ingresos de las universidades públicas del conjunto de España, en 2009 el 78,4% provino de la financiación pública, el 10,9% de las tasas y precios públicos de matrícula y el resto, un 10,7%, de otras fuentes.

Por comunidades autónomas, las proporciones fueron muy desiguales. La proporción más baja de financiación pública correspondió a Aragón, con un 70,1%, más de 8 puntos por debajo de la media, seguida de Cataluña, con un 73,5%. La proporción más alta correspondió al País Vasco, con un 88%, casi 10 puntos por encima de la media, seguido de Canarias, con el 84,9%. La proporción más alta de ingresos por tasas y precios públicos de matrícula se dio en Castilla y León, con el 13,4% y la más baja en el País Vasco, con el 6,8%. Todos estos datos indican que ya en 2009 la financiación de las universidades públicas era distinta por comunidades autónomas no sólo en importes sino también por su estructura.