Esta deuda equivale a equivale a tres veces los Presupuestos Generales del Estado españoles de 2019.
El colectivo Student Debt Crisis calcula que 45 millones de norteamericanos tienen un préstamo de este tipo, y que más de la mitad no alcanza a pagar más que intereses, y no logra reducir la deuda adquirida.
La deuda estudiantil fue el tipo de deuda doméstica de más rápido crecimiento en Estados Unidos en la última década y ya es la segunda mayor deuda doméstica, sólo detrás de la hipotecaria.
Las consecuencias de una educación tan cara y una deuda tan elevada ya se están dejando notar. Según un informe de Moody’s, “en los últimos años, el número de estudiantes matriculados en educación superior ha disminuido”.
Además, “algunas deudas acaban siendo tan altas que los estudiantes tienen que acabar abandonando sus estudios antes de completarlos”.
Moody’s alerta de que esta deuda seguirá aumentando en los próximos años debido a “la combinación de los lentos reembolsos y los nuevos préstamos que se generen”.
