Las demandas a la administración de la UCSC surgieron septiembre. La campaña para lograr un “Ajuste de Coste de Vida” (COLA), demandaba un pago adicional de $1.412 teniendo en cuenta el encarecimiento que ha experimentado California en los últimos tiempos. California es el Estado más caro del país en el ámbito de la vivienda.
Durante los primeros mesos, la campaña consistió en que 200 asistentes de enseñanza explicaron sus demandas de manera verbal y escrita a los directivos de la UCSC. En enfrentamiento fue subiendo de tono, y los reclamantes tomaron la decisión de no entregar las calificaciones del trimestre de otoño. El 10 de febrero comenzaron una serie de manifestaciones.
Dos semanas después de la primera manifestación, la Universidad anunció el 28 de febrero el despido de 54 asistentes de enseñanza, mientras que a otros 28 se les comunicó que “no serán tomados en cuenta” para el siguiente trimestre. Actualmente, la cifra de despidos ha superado los 70.
Solidarizándose con los “teaching assistants”, miembros de los diferentes campus de la Universidad de California han participado en las manifestaciones en Santa Cruz, Davis, Santa Bárbara e Irvine. Además, han recaudado más de $250.000 en donaciones.
La situación es particularmente alarmante para los trabajadores procedentes de otros países, que podrían ser deportados de Estados Unidos al perder su visa de empleo.
