El Programa de transformación á docencia innovadora no Sistema Universitario da Galiza (SUG) se iba a ejecutar en dos fases. La primera, de carácter voluntario e inmediato, la llevarían a cabo los centros universitarios que ya para el curso 2020-2021 “decidan comprometerse a impartir integramente as materias dun título de grao mediante o sistema de docencia mixta”, esto es, presencial-telemàtica. La segunda fase consistiría en la generalización, para el curso 2021-22 de este sistema, “caracterizada pola implantación deste sistema de docencia mixta na maioría das titulacións de grao universitario impartidas polas universidades do SUG”.

La propuesta incluía la sugerencia de “a contratación dun deseñador grafico ou community manager, que deseñe, date, actualice e publique contido regularmente” para el estudiantado, dado que “es necesario generar contenido regularmente en todas las plataformas en las que está presente la facultad y el grado. Es vital la generación de un gran contenido multimedia relevante y actualizado con gran variedad de formatos. Esto abarca desde los textos e imágenes que aparecen en los anuncios pagados hasta la publicación en redes sociales y noticias en la web”.

El proyecto de la Xunta indicaba que “El soporte de dicha transformación implica la selección de FEUGA como elemento de coordinación y apoyo a las universidades. Con el soporte de un servicio de consultoría externa, afrontará la totalidad del proceso”.

FEUGA es una fundación “de derecho privado” en la que están representadas las tres universidades junto a empresas como el BBVA, Caixabank, Endesa, Naturgy, Finsa o Afundación de ABANCA, y en la que también tienen presencia otras entidades como la Confederación de Empresarios de Galicia o la Cámara de Comercio de A Coruña. Sobre el papel de una consultora externa para guiar la transformación la Xunta no ofrece más detalles.

El borrador entregado por la Xunta a las tres instituciones académicas se ha fabricado copiando textos y gráficos de diferentes fuentes pero se inspira principalmente en el modelo de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), una universidad pública pero con gestión privada. El documento incluye gráficos con la tipografía de esa universidad y párrafos íntegros extraídos de las ponencias del III Congreso Internacional de Nuevas Tendencias en la Formación del Profesorado que se celebró en Barcelona en 2011.

El borrador cosechó el rechazo de todos los estamentos universitarios.

Para CIG-Ensino este “programa” era un paso en el desmantelamiento de la universidad pública.

CCOO criticó el documento “sen unha base argumental, cun cronograma irrealizábel, sen un estudo económico serio e sen contar co alumnado”. “É ofensivo, irresponsábel, afastado da realidade e mesquiño, por tratar de utilizar a difícil situación por mor da COVID-19 para facer políticas de recorte encubertas e unha privatización indirecta”.

La Asemblea de Investigadoras de Compostela (AIC) manifestó su “absoluto repudio” al borrador, que calificó de “ataque sen precedentes ao Sistema Universitario Galego”. Acusó al ejecutivo de obviar “que un de cada tres fogares da Galiza non dispón dunha conexión a internet de banda ancha”.

La Asemblea Nacional das Estudantes Galegas afirmó que el objetivo del Gobierno gallego era “desmantelar todos los centros públicos de enseñanza, dejando su coordinación en manos privadas”.

Los rectorados de las universidades gallegas también manifestaron su rechazo a este proyecto que pretendía en apenas 2 años transformar la universidad gallega a una modalidad on line sin consultar ni tener en cuenta a las universidades.

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