La alianza EU-LIFE, de la que forma parte el Centre de Regulació Genòmica (CRG) de Barcelona, ha publicado un comunicado en el que afirma que la actual situación de emergencia sanitaria ha puesto de manifiesto “un problema grande de falta de inversión en investigación, pero también de carencia de industria y, por tanto, de dependencia”.
En referencia a la tendencia de la Comisión Europa de financiar cada vez más ciencia aplicada y traslacional en detrimento de la ciencia más fundamental, la coordinadora de EU-LIFE asegura que “hay que invertir, es obvio, en innovación y en producción de cadenas de suministros, pero sin olvidar que las soluciones vienen de la investigación más básica”. Y el director del CRG ha añadido: “Está muy bien implementar, pero si detrás no hay investigación de base, buena ciencia, una vez esté todo implementado no quedará nada. ¿Y entonces qué? […] Las dos patas son imprescindibles”.
Por ello, la alianza EU-LIFE reclama que el 35% de los fondos europeos a investigación se destinen a financiar precisamente ese tipo de ciencia más fundamental y destaca un informe reciente que cuantificaba el retorno de estas inversiones: por cada euro que va a ciencia fundamental, se generan 4,20 euros para la sociedad.
Los fondos europeos deben considerarse complementarios y no venir a suplir la falta de inversión en I+D+i de los estados miembros. EU-LIFE reclama que cada país invierta al menos el 3% de su PIB nacional. Esta cifra es superior a la media, que es del 2,06% y que triplica la inversión actual de España, que según los últimos datos es del 1,24%.
