El programa Erasmus+ se mantiene, aunque sin que resulte claro si acabará habiendo clases presenciales, de modo que la decisión final de acogerse o no al programa recae cada estudiante. En consecuencia, las universidades españolas están notando cancelaciones de estudiantes que tenían previsto estudiar fuera de España de hasta un 45% en el caso de la Universidad de Granada, del 22% de la Universidad Complutense de Madrid y 15% de la Universidad de Valencia, los tres centros con más movilidades adjudicadas en 2019.
Los intercambios a América y Asia se están suspendiendo de manera incluso más drástica.
Y las cancelaciones se suceden en ambas direcciones. Así, a la Universidad de Salamanca le consta que recibirá un 25% menos de alumnos extranjeros. Efrem Yildiz, su vicerrector de relaciones internacionales, sabe que no son las cifras definitivas: “Irán aumentando las cancelaciones aunque de manera más progresiva”, explica
El miedo a un posible rebrote, el rechazo a perder la experiencia de un año de intercambio o la propia negativa de las universidades receptoras son las principales razones detrás de estos insólitos porcentajes.
