El anteproyecto de ley de formación profesional que ultima el Ejecutivo y que pasará pronto por el Consejo de Ministros tiende puentes entre ambas enseñanzas con colaboración entre los profesores, uso compartido de instalaciones o facilidades en las convalidaciones

El articulado de la ley no establece un porcentaje máximo de materias que se puedan cursar en aulas de la otra modalidad.

El sistema de acceso de un graduado en FP Superior a la universidad no variaría: seguiría siendo válida la nota media del expediente en FP (sobre 10) y, en caso de aspirar a una nota superior (hasta el 14), el estudiante deberá presentarse a la parte específica de la Selectividad.

El avance de la FP superior es imparable, empujada por su enorme tirón en el empleo. El curso pasado se inscribieron 470.810 alumnos, un 7% más que el curso anterior (30.423 personas). En su modalidad presencial predominan los hombres (54,6%), fundamentalmente matriculados en la pública (70,9%). Su empuje es tal que a través de sus fundaciones muchas universidades privadas (CEU, Alfonso X el Sabio, ESIC o Francisco de Vitoria) están abriendo ciclos de FP Superior y a buen seguro fomentarán el cruce de aulas entre sus alumnos de ambas modalidades.

Noticia en El País

En esta misma línea han comenzado ya algunas iniciativas de las que informamos anteriomente:

Catalunya: el Govern i Mobile World Capital Barcelona posen en marxa un programa de formació professional per a l’ocupació d’alt nivell en l’àmbit digital amb la participació de les universitats

Cataluña: plan piloto de programas universitarios cortos profesionalizantes

Categories: Notícies