Notas de acceso a la universidad:
¿son equitativas?

6. ¿Alguien está hinchando artificialmente las notas de bachillerato?

En este apartado se comparan las notas del bachillerato con las notas de la fase general de las PAU, donde los exámenes son anónimos y los criterios de corrección están unificados. Esta comparación tiene por objetivo intentar entender si están justificadas las diferencias que hemos constatado en el apartado anterior entre las notas de bachillerato de los centros, según si son públicos, privados concertados o privados sin concierto. Los datos, una vez más, corresponden a las personas finalmente declaradas aptas, es decir, que obtienen una nota de acceso mayor o igual a 5.

Comenzamos analizando la diferencia de resultados en lo que atañe a las notas entre 5 y 6, que se muestran en el Gráfico 6. En el gráfico se observa que todos los centros, con independencia de su titularidad, tienen una proporción mucho mayor de estudiantes con notas entre 5 y 6 en la fase general de las PAU que en el bachillerato. Además, la diferencia es mayor en los centros públicos que en los privados concertados, y en éstos más que en los privados sin concierto.

Gráfico 6

Téngase en cuenta, además, que una parte del estudiantado que se presenta a la fase general de las PAU (y que, necesariamente, ha aprobado el bachillerato) obtiene en esta fase general una nota inferior a 5. Los porcentajes de estudiantado que es declarado apto para el acceso a la universidad habiendo obtenido en estos exámenes una nota entre 4 y 5 son conocidos y se muestran en el Gráfico 7, pero los de quienes obtienen notas inferiores a 4 no se publican en el SIIU.

Gráfico 7

Conviene tener presente que la nota de acceso se calcula cuando la nota de la fase general es igual o mayor que 4, de modo que estudiantes con nota de la fase general de las PAU entre 4 y 5 pueden compensarla con su nota de bachillerato para alcanzar una nota de acceso igual o mayor que 5 que les abra la puerta de la universidad. Quizás eso explique el Gráfico 6, esto es: los bajos porcentajes de notas de bachillerato entre 5 y 6 en relación con los que se obtienen en la fase general de las PAU.

Observemos a continuación lo que ocurre con las notas entre 6 y 7, que aparecen en el Gráfico 8. Aquí la situación prácticamente se iguala entre los porcentajes en la fase general de las PAU y el bachillerato.

Gráfico 8

En las notas entre 7 y 8, la situación es también bastante igualada, tal como puede comprobarse en el Gráfico 9, aunque la tendencia ya empieza e invertirse de forma clara en el caso de los centros públicos, que tienen 5,5 puntos porcentuales más de estudiantes con nota entre 7 y 8 de bachillerato que de la fase general de las PAU.

Gráfico 9

Este fenómeno se generaliza en las notas entre 8 y 9, tal como puede comprobarse en el Gráfico 10, que evidencia que los porcentajes de estudiantes con notas entre 8 y 9 son claramente inferiores en la fase general de las PAU que en el bachillerato en todos los tipos de centros.

Gráfico 10

El Gráfico 11, que muestra las proporciones de estudiantes que obtienen una nota entre 9 y 10, pone de manifiesto diferencias radicales entre las notas de bachillerato y las de las PAU.

Gráfico 11

En otras palabras, una parte significativa del estudiantado que acaba el bachillerato con una nota sobresaliente (entre 9 y 10), no consigue obtenerla de nuevo cuando se examina de la fase general de las PAU.

En segundo lugar, se observa una diferencia entre los resultados de los centros públicos y los de los centros privados: si bien los porcentajes de estudiantes con notas entre 9 y 10 son muy distintos en el bachillerato, no lo son tanto en la fase general de las PAU. Concretamente, en el bachillerato la diferencia entre los centros públicos y los privados sin concierto es de 9,5 puntos porcentuales, mientras que en la fase general de las PAU la diferencia es de 2,8 puntos. En cuanto a los centros privados concertados, la diferencia con los públicos es de 6 puntos porcentuales en el bachillerato y de 0,1 puntos en la fase general de las PAU.

Esto tiene efectos importantes en la nota de admisión, que se calcula al 60 % con la nota de bachillerato y al 40 % con la de la fase general de las PAU, más los hasta 4 puntos adicionales de las notas de la fase específica. Cuanto mayores son los porcentajes de notas de bachillerato entre 9 y 10, más probabilidades tiene el estudiantado de obtener una nota de acceso más alta que le permita ser admitido en las carreras más demandadas. En este sentido, pues, los datos indican que esto ocurre en mayor medida en los centros privados sin concierto que en los privados concertados, y más es éstos que en los centros públicos.

En resumen, en todas las tipologías de centros el estudiantado obtiene notas de bachillerato más altas que en la fase general de las PAU, pero existen diferencias substanciales entre los centros públicos y los centros privados. Las diferencias se dan en dos sentidos:

• Los porcentajes de estudiantes con notas entre 5 y 6 indican que salen más estudiantes con notas aprobadas muy justas de los centros públicos, lo cual les permite presentarse a las PAU.
• Los porcentajes de estudiantes con notas entre 9 y 10 indican que salen más estudiantes con notas sobresalientes de los centros privados, concertados o no, lo cual permite a una mayor proporción de ellos acceder a las carreras más selectivas.

Otra forma de ver estos resultados que quizás sea clarificadora es la que aparece en los gráficos 12 y 13, donde la distribución de notas se presenta comparativamente en forma de curva de frecuencias.

Gráfico 12

Gráfico 13

Obsérvese primero el Gráfico 12. En él se constata que la distribución de estudiantes que obtienen las distintas notas en la fase general de las PAU adopta, en todos los casos, una forma de campana, con ligeros desplazamientos en función del tipo de centro: la gráfica de los centros privados no concertados está ligeramente desplazada a la derecha respecto de la de los centros privados concertados y ésta, a su vez, lo está respecto de la de los centros públicos. Estos desplazamientos indican que las notas de unos centros son ligeramente más altas que las de otros. Al tratarse de diferencias pequeñas, cabe preguntarse si se pueden deber al distinto origen socioeconómico del estudiantado de los varios tipos de centros y, con ello, a su distinto acceso a recursos y oportunidades (libros en casa, ayuda familiar al estudio, clases particulares, etc.) o quizás a políticas educativas ligeramente distintas.

Obsérvese a continuación el Gráfico 13. Como puede verse, las notas de bachillerato no siguen esta misma lógica acampanada más que, parcialmente, en el caso de los centros públicos. En el caso de los privados concertados, hay aproximadamente un mismo porcentaje de estudiantes con notas entre 7 y 8 que entre 8 y 9 y también que entre 9 y 10. En el caso de los centros privados no concertados, la gráfica es prácticamente creciente, es decir, a notas más altas, encontramos un mayor porcentaje de estudiantes que las obtienen.

Como ha sido dicho, esto tiene consecuencias relevantes a la hora de calcular las notas de admisión en las distintas carreras, generando inequidad entre el estudiantado de las distintas tipologías de centros de bachillerato.