- El Tribunal Supremo declara improcedente el despido de un profesor asociado al que echaron de la Universidad de Barcelona tras diez años por no cumplir las condiciones de estos contratos laborales.
- El profesor desempeñaba una labor “estructural” y no coyuntural, por lo que su contrato era un fraude de ley y pasa automáticamente a ser indefinido no fijo.
- El 42% de los docentes superiores son temporales. Los magistrados advierten a la universidad que no son “un espacio inmune al cumplimiento de la normativa”.
Noticia de El Diario.