La Universidad Internacional de la Empresa (UNIE) es la cuarta universidad privada que propone el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid en los últimos 15 meses.
De esta forma, el Sistema Universidad Madrileño pasa a estar integrado por seis universidades públicas que cuentan además con 23 centros privados adscritos (dos de ellos ya reconocidos como universidades privadas, a la espera de la aprobación del inicio de actividades); 12 universidades privadas autorizadas, incluyendo a esta nueva en proceso de autorización (estas cuentan, además, con seis centros privados adscritos); siete universidades privadas extranjeras autorizadas para impartir sus enseñanzas en la región; tres centros adscritos a universidades de fuera de la Comunidad de Madrid (dos privadas y una pública); y una universidad privada con sede social fuera de la autonomía, pero con campus en la región madrileña (Pontificia de Salamanca).
La promotora de esta nueva universidad privada es la entidad Ontreo Plus, S.L.U., perteneciente al Grupo Planeta de Agostini que, con esta iniciativa, pretende establecerse en la Comunidad de Madrid e impartir enseñanzas de carácter presencial. En el Consejo de Gobierno del 16 de septiembre, la Comunidad ya firmó, vía declaración de emergencia, un contrato de servicios del currículo digital con Editorial Planeta e Informática El Corte Inglés por 14.544.280,34 euros, así como un segundo contrato de plataforma web de biblioteca con Odilo Tid por 2.555.520. Esta nueva propuesta supone, en la práctica, la transformación en universidad privada del Centro de Educación Superior EAE Madrid, adscrito actualmente a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
La decisión ha indignado a la oposición y a los sindicatos. “Legalmente, está en contra del espíritu y de la letra de la Ley Orgánica de Universidades y de la Constitución. El Consejo Universitario de Madrid es el que está capacitado y su informe [sobre la UNIE] es negativo. También los órganos técnicos de la consejería, que también se manifiestan en contra”.
La Fundación Madri+d, agencia de calidad de universidades, y el Consejo Universitario, órgano responsable de la asesoría y consulta universitaria, reportaron que la institución no tiene un campus virtual adecuado, a pesar de tener un componente online importante, y tampoco un plan para ubicar y coordinar las titulaciones que se inician simultáneamente, ni convalidaciones para títulos existentes. Tampoco tiene una adecuada planificación del personal docente e investigador ni de administración y servicios. Y tampoco han encontrado una estrategia ni experiencia para asegurar la calidad que exigen las normas, ya que lleva solo cinco años ejerciendo en Madrid.
Los promotores del proyecto tendrán cuatro años para solucionar los requisitos de calidad y después, sin pasar por un control de la Fundación Madri+d o el Consejo Universitario, podrán seguir adelante.
