Según los últimos datos del INE, correspondientes a 2019, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) se situó en torno al 1,25% del PIB, apenas una centésima más que en el 2018 y todavía por debajo de los niveles precrisis.

España queda lejos de la media de la Unión Europea, que se situa en el 2,18 % (lejos también del objetivo del 3%), y de países punteros como Israel (4,9%), Corea del Sur (4,5%), Suecia (3,3%) o Japón (3,2%), Alemania (3,1%) o Estados Unidos (2,8%).

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